7 1 Seguramente ustedes saben, hermanos, pues hablo a aquellos que entienden la Toráh, que la Toráh tiene autoridad sobre una persona mientras vive.[41] Rom 7:2 Por ejemplo, una mujer casada está ligada por la Toráh a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella es libre de la parte de la Toráh que tiene que ver con esposos.[42] Rom 7:3 Entonces, mientras el esposo está vivo, si ella se casa con otro hombre es declarada adúltera; pero si el esposo muere, ella es libre de esa parte de la Toráh, de tal manera que si ella se casa con otro hombre no es adúltera.[43] Rom 7:4 Asimismo, mis hermanos, ustedes han sido hechos muertos con respecto a esta parte de la Toráh, por medio del cuerpo del Mashíaj Yahshúa,[44] para que así pertenezcan a otro, es decir, a aquel que fue levantado de la muerte, a fin de que podamos producir frutos para YAHWEH. [45] Rom 7:5 Porque cuando vivíamos de acuerdo a nuestra vieja naturaleza, las pasiones relacionadas al pecado, actuaron por medio de la Toráh en nuestros cuerpos con el resultado de cosechar frutos para muerte.[46] Rom 7:6 Pero ahora hemos sido liberados de este aspecto de la Toráh,[47] porque hemos muerto a aquello que nos tenía en muletas, de modo que estamos sirviendo en esta nueva forma provista por el Ruaj y no en la vieja forma exteriormente siguiendo la letra de la ley.[48] Rom 7:7 Entonces, ¿qué diremos, que la Toráh es pecaminosa? ¡YAHWEH no lo permita! Más bien, la funció n de la Toráh es que sin ella yo no hubiera sabido lo que es el pecado. Por ejemplo: No habría yo estado consciente de lo que la codicia es, sin la Toráh, que dice: "No codicies."[Ex 20:17, De 5:21] Rom 7:8 Pero el pecado se aprovechó de esto, valiéndose del propio mandamiento, despertó en mi toda clase de deseos malignos, porque aparte de la Toráh el pecado está muerto. Rom 7:9 Hubo un tiempo que estando fuera del marco de la Toráh, yo estaba vivo, pero cuando el mandamiento en verdad me alcanzó, el pecado cobró vida, 10 y yo morí. ¡El mandamiento que fue intencionado para traerme vida, me trajo muerte! Rom 7:11 Porque el pecado, valiéndose de la oportunidad que le da el mandamiento, me engañó; y por medio del mandamiento, el pecado me mató. Rom 7:12 Así que, la Toráh es Kadosh; esto es, el mandamiento es Kadosh, justo y bueno. Rom 7:13 Entonces, ¿esto que es bueno, se convirtió para mí en lo que me llevó a la muerte? ¡YAHWEH no lo permita! Lo que pasa es que el pecado ocasionó la muerte en mí por medio de algo bueno, para que el pec ado fuera claramente expuesto como pecado, a fin de que el pecado por medio del mandamiento pudiera ser conocido como pecaminosidad sin medida.[49] Rom 7:14 Pues sabemos que la Toráh es del Ruaj; pero en lo que a mi se refiere, estoy ligado a mi vieja naturaleza, vendido a la esclavitud del pecado. Rom 7:15 Yo mismo no entiendo mi comportamiento; ¡no hago lo que quiero; en cambio, hago todo lo que odio![50] Rom 7:16 Ahora, si estoy haciendo lo que no quiero hacer, estoy de acuerdo que la Toráh es buena. Rom 7:17 De manera que ya no es "el verdadero yo" haciéndolo, sino el pecado que habita en mí. Rom 7:18 Pues yo sé que nada bueno habita en mí, esto es, dentro de mi vieja naturaleza. ¡Yo puedo querer lo que es bueno, pero no lo puedo hacer! Rom 7:19 ¡Porque no hago el bien que quiero, en vez, el mal que no quiero, eso es lo que hago! Rom 7:20 Pero si estoy haciendo lo que "el verdadero yo" no quiere, ya no es "el verdadero yo" el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Rom 7:21 ¡Así que he encontrado que esto es una regla, un tipo de "toráh" perversa, que a pesar de que quiero hacer lo que es bueno, la maldad está ahí mismo conmigo! Rom 7:22 Porque dentro de mi ser, yo, completamente estoy de acuerdo con la Toráh de YAHWEH; Rom 7:23 pero en varios miembros de mi cuerpo veo otra "toráh" diferente, una que batalla con la Toráh en mi mente, y me hace prisionero de la "toráh" del pecado que opera en varios miembros de mi cuerpo. Rom 7:24 ¡Qué criatura tan miserable soy yo! ¿Quién me rescatará de este cuerpo ligado a la muerte? Rom 7:25 ¡Gracias a YAHWEH, El lo hará! ¡Por medio de Yahshúa Ha Mashíaj, nuestro Adón![51] Para resumir: con mi mente soy esclavo de la Toráh de YAHWEH; pero con mi vieja naturaleza soy esclavo de la "toráh" del pecado.